28/3/09

Impresiones

Una palabra entonces, una sonrisa bastan,
y estoy alegre, alegre, de que no sea cierto"


Y yo también feliz de haberme equivocado y de que no fuera verdad esa tristeza que intuí en tus ojos. Por eso, sustituyo mis versos por estos finales del Poema XV de Neruda, el que más me gusta de los Veinte Poemas de Amor.
Nos vemos enseguida hijiña. En menos de una semana. Y hablaremos de todo y de nada. De las cosas importantes y de las baladíes. De lo que tú quieras.

27/3/09

Algunos versos


"Catorce versos dicen que es soneto"

¡Qué ganas de llorar algunas veces
por el tiempo lejano y compartido.
Un tiempo que sabemos ya perdido
y que fuimos perdiendo en pequeñeces!
¡Qué tercas son las lágrimas! Parece
que quisieran huir de su destino
y hacen que el corazón se vuelva guiño
negándole que fluya transparente.
En la hora del dolor más fuerte y vivo,
me ha hecho la pena un nudo por el pecho
y lo aprieta más fuerte hora por día.
Y así el llanto me grita con despecho,
desde donde cercado lo tenía:
¡Hoy que me necesitas, estoy preso!
Chity.

12/3/09

Desde mi casa




Andan los días persiguiéndose pero ya nunca iguales; está el invierno perdiendo el equilibrio en el filo que lo separa de la primavera. Aún se deja notar, como hoy, que parece cuando miras el mar, cuando lo escuchas, que algún glaciar de millones de años y millones de metros cúbicos de hielo, se ha fundido y ha hecho crecer los mares desde la Antártida. Las olas, aquí enfrente, rebasan las orillas, se estrellas cntra el muro de rocas... Juegan...

Sí. Andan los días persiguiéndose pero todavía ayer el sol abrigó con su calidez los recien estrenados nidos; tocó con los nudillos mis rosales para advertirles que está llegando el tiempo de dar flores; sonrió a las camelias, ¡qué guapas todavía! Las blancas, muy delicadas, nievan continuamente sus hojas sobre la hierba; las rojas, también muy bonitas, me saludan en este momento desde un arbol que alcanza con sus ramas las barandillas del balcón. Como las mariposas, las camelias duran lo que un suspiro de la vida y se van, hasta el siguiente invierno, cuando aparecen las primeras rosas. Y no es porque se envidien, sólo se suceden.

Los pájaros aprovechan que ha escampado un momento para buscar lombrices en la tierra mojada y Runa, la perrilla de Cris, se vuelve loca por salir a espantarlos; ella, a eso, le llama jugar.

Yo me he vuelto a poner el jersey abrigado que quizá mañana no necesite y que pasado mañana precisaré otra vez. Ya digo: los días se persiguen pero nunca iguales como los de Neruda. Los de Neruda, rodando por su poesía son iguales para siempre jamás. Estos míos en mi jardín son más bien proustianos. Ruedan por el recuerdo perdido como en Combray, "por el camino de Swann", de jardín en jardín, de soles a nostalgias, de infancias perdidas a tiempo recobrado. Nadie como Proust para recobrar el tiempo de ayer. El tiempo perdido.










Para mis hijos



Este pequeño verso
encontrado al azar
sobre la última luz del horizonte,
en esa línea tenue
que dibuja siluetas
de barcos imposibles,
de faros apagados,
de islas que no existen,
de pájaros
que perdieron su ruta
y nunca volarán a lejanos países,
a lugares más cálidos,
de extraños
nombres
indecibles.

7/3/09

Gaviotas





Gaviotas...
Son tan bonitas que parecen pintadas
contra el gris del asfalto,
contra el gris de la tarde
tan mojada de lluvia.

Gaviotas,
me miran a través del cristal
y yo las miro,
y ellas y yo añoramos el verano,
cuando nos saludamos en la playa.

Gaviotas:
Parecen de mentira,
con el pico de plástico amarillo.
Les digo adios
agitando mi mano enguantada
de gris.
Como la tarde.

Chity.

4/3/09

Pensando...

Hace tiempo que sé que mi vida
no será muy larga, ¿qué vida lo es?. Desde esa
consciencia agradezco que al menos haya sido
pródiga en momentos felices y en dolores
soportables.
Nadie tiene una balanza que sirva
para poner felicidad en un platillo, penas en el
otro y constatar cual de los dos platillos pesa
más.
Si la balanza fuera la memoria el
platillo donde se han ido acumulando los
dones dobla en peso al que contiene las
tristezas. Y es que incluso algunas tristezas
fueron dulces. Sólo las ausencias duelen
para siempre. La pérdida de los que amaste
y te amaron es siempre peso de dolor.
Yo sueño algunas veces con el abrazo de mi madre y en esos sueños, que me parecen completamente reales, su amor vuelve a aislarme del miedo y de la soledad. Sus brazos, como tantas veces en el pasado, me rescatan del lado oscuro y recobro la calma y la luz apoyando mi cansancio en su pecho.
He llorado poco a mi madre. Nunca tengo lágrimas para suavizar el dolor más profundo. Lloro en el cine. Escuchando a María Callas cantar la Traviatta. Contemplando la infinita soledad de La Derelitta (no me importa que al fin, no la haya pintado Botticelli). Mis lágrimas son para la emoción. El dolor
en seco. El dolor sin trampas. El dolor sacudiéndome el corazón todos los días porque en todos los días hay momento en que yo necesitaría gritar ¡mamá!.
Mi padre me enseñó a bailar. Me convenció de que era la más guapa y la más lista de tanto repetírlo y repetírmelo. Mi padre, se murió en un año de trescientas sesenta y cinco agonías hasta que alcanzó la definitiva y sus manos, siempre pródigas, tardaron horas en perder el calor. Con mi padre, frivolizando un poco, perdí a mi mejor propagandista.
... Con mi madre, se fueron para siempre los abrazos que no tuve que ganarme. El cariño que no importó si merecí... Mi madre me leyó todos los cuentos, me dibujó todos los sueños... Para no perderla, yo CREO que existe otro mundo paralelo a éste, que únicamente alcanzamos con la muerte, y que allí, cuando me toque, no necesitaré buscarla porque estará esperándome para volver a darme todos los abrazos, para recuperar los sueños y que no se me pierdan nunca.
Marzo, 2009

2/3/09

Vigo votó conservador


Esta ciudad mía tan bella, pero tan desconcertante, ó quizá tan desconcertante por tan bella, quiso ayer dar la victoria en las elecciones autonómicas gallegas, al candidato del partido conservador. Después de que más de 8.000 papeletas marcaran la diferencia entre el Partido Popular y el PSOE, que gobernó en Galicia durante los últimos cuatro años en coalición con los nacionalistas gallegos, se fue tranquilamente a dormir.
En esta ciudad mía tan bella y tan desconcertante, industrial, azotada por la crisis económica que afecta sobre todo a dos sectores claves, la construcción y el automóvil, los ciudadanos han votado "de libro": Dejemos torear a la derecha el bajón económico, puesto que pertenecen al mundo del dinero y están acostumbrados a administrarlo. Seguramente no lo harán mal. ¡Veremos! La izquierda a esperar tiempos mejores... ¡Veremos también! Pero ojalá tengan entre todos la suficiente grandeza (y prudencia) para intentar que la factura no sea demasiado alta, porque pagar, eso lo harán los de siempre.
Los trabajadores, los ciudadanos, han votado trabajo, estabilidad, educación, salud. Han dado su voto a la esperanza. ¡¡¡Veremos!!! Y un aviso: la esperanza no van a dejar que se la arrebaten impunemente, ni los unos, ni los otros. Así que más les vale ponerse de acuerdo y encontrar soluciones, que para eso se dedican a ilusionar prometiendo al respetable el oro y el moro.
En fin. Yo voté como siempre y como siempre voté sin dudar. No me gusta el resultado aunque confieso que ya lo llevaba escrito en el corazón. Como dice Ray Loriga, si se es demagogo para conseguir el poder hay que continuar siendo demagogo mientras se detenta, cuidar las formas y no irse de cacerías, con o sin papeles, eso es lo de menos. Las cacerías en coto cerrado y las bodas de alto copete en El Escorial no les gustan nada a las buenas gentes que votan con el corazón. Y a esto hemos llegado haciendo tonterías.
Ironías a un lado, dejemos que los ganadores acierten a recuperar el bienestar para todos. ¡Veremos! ¿Veremos? ¡Ojalá veamos!
Esta ciudad mía seguirá igualmente bella. Como en esta imagen de Javier Albertos que como siempre encuentra, para fotografiarla, su momento más favorecedor. Gracias Javier, por regalarnos con tu maestría el Vigo más hermoso.