30/3/10

Aquí, un amigo......


"Comprendí que cosas como el árbol de Teneré
mueren por haber existido en llanuras demasiado
vacías, donde en cualquier dirección el paisaje
es el mismo, los colores son los mismos, el
blanco es fácil, y nadie siente remordimientos
a la hora de disparar."

Fragmento de LA ERA DEL PINGÜINO

Victor Balcells.



Desde luego que yo no voy a decir ni pío al respecto de este libro
ni de este autor. No sería justa porque lo quiero mucho. No sería
ecuánime.
¿Alguien lo es?

 Pero cuando me llamó Cris para decirme que
lo tenía entre sus manos (al libro me refiero, claro), las dos nos
echamos a reir de emoción y de alegría. Algún día, si me da permiso,
reproduciré algo  suyo escrito hace tiempo y que guardo desde
ese "hace tiempo". De este libro lo mejor es leer cualquiera
de los cuentos que contiene. O pasarse por la Revista Mombaça
y leer el comentario de Ben Clark. Pero no os lo perdais
porque saldríais perdiendo.


Chity Taboada Pardo.

27/3/10

El Cartero

  
























      El cartero que nos trae las cartas de los  bancos, la propaganda comercial y en algunos casos también la propaganda electoral, el cartero que nunca nos trae las cartas que nos interesan y desde luego nunca las cartas de amor, el cartero que llega pilotando una vespa amarilla que es el color elegido por el Servicio de Correos,  que lo ignora todo sobre el significado de los colores y no sabe que el amarillo significa traición o mala suerte,   exponiendo a sus empleados a viajar en una máquina de tan peligroso tono.  Mi cartero, un poquito amanerado y culturetas, pero siempre amable, llega a mi puerta con la correspondencia habitual y se cuela dentro del  jardín porque tengo un abeto azul que le encanta y porque desde la veranda se ve el mar y el horizonte, que las Islas Cíes recortan por debajo según dice Cid Cabido en "A historia que non vou contar". Mi cartero, piropea mis rosales, admira los macizos de hortensias, contempla lo grande que se ha puesto el cedro dorado desde que lo plantamos, y me cuenta que ha estado con mi prima Tusa Taboada en Cangas, donde da escuela a unos niños que está deseando abandonar. Son ya muchos años, Chity, me dice,       demasiados. Y yo lo que quiero es irme a Nueva York más a menudo para ver como irradian la cultura desde allí al mundo entero. Y me dice también que Nueva York es al mundo de hoy lo que fue Roma en la antigüedad: El centro del poder, de la cultura, del cine y hasta de la moda. ¿Me vas a comparar a Calvin Klein, todo líneas puras, con esos locos de París ó de Milán que han divorciado las pasarelas de lo que se lleva en las calles? Todas estas cosas y muchas más me las dice Tusa casi gritando, apasionadamente. Y apasionadamente también, pasa sin respirar de la moda a Velazquez, de Velazquez a Paul Klee, de  éste a El Greco, porque sabe que es mi pintor preferido, de El Greco a Toledo y a la Plaza de Zocodover.  Salta a Mikel Jackson, repasa a Beethoven y a Brahms y me asegura que  las Variaciones Golberg no se las inventó Tomás Bernhard, que ya sabe que yo también lo sé pero por si cupiese alguna duda. Y de repente se acuerda de su amigo, mi cartero, y riéndose certifica que está de acuerdo con él en que mi jardín es el más bonito que conoce. ¡Lástima que no esté en Chantada!

                       Y es que a orillas del   Miño, en la Ribera, la belleza también baja en escaleras hasta el agua. Y se llena de cepas y de sol. ¡Menudo vino les enseñaron a hacer los romanos cuando estuvieron por estos lares! No os lo perdais, si teneis ocasión algún día.


                                   Chity Taboada Pardo

26/3/10

La primavera



La primavera ha llegado este año vestida de gris. Está guapa, claro, porque suiempre es hermosa, pero lo suyo es aparecer como una adolescente con flores en el pelo y sol en los ojos, colgando de los árboles su alegría, su luminosidad en el aire que respiramos. Entra hoy por mis ventanas con el mar y ya ha dejado en la terraza su rastro de polen sobre las butacas de mimbre. Quiere ser esta vez una mujer elegante y se perfuma de lluvia. Bueno, de cualquier forma que le apetezca travestirse sea bienvenida. Subirán las temperaturas y tendrá que quitarse los guantes. Confundida por un invierno excesivo y largo,  que todavía persiste con sus huellas tan frías en los umbrales de la nueva estación,  pide permiso para entrar con su acento más cálido,  mientras contra el cielo se agita el color de las cometas.                                          


¡Qué bien que hayas llegado, primavera!

... Te favorece también el color gris...


Chity Taboada Pardo.                                                                                                                             






18/3/10

Cuando la literatura lo es de verdad.




          Cuando la literatura es de verdad uno se va dejando en ella la vida porque sabe que la vida también es de verdad y que su fuego es el que alimenta la literatura. No valen componendas, ni medias tintas, ni mucho menos tratar de engañar al lector diciendole que todo es una fábula. Sí. Es una fábula. Pero es la fábula que se teje con trozos del alma. Y entonces todo el mundo entiende que esa fábula, ya sea prosa o verso, pintura o música,susurro o grito, no le va a engañar porque debajo está el corazón de quien la escribe, la pinta o la compone.

          Hace algún tiempo yo descubrí a un poeta que se llama Pedro Casariego Córdoba. Al hombre que daba aliento a ese poeta, se lo tragó un tren al encuentro del cual fue voluntariamente. Y no sirve hacerse preguntas que no tengan otra respuesta que su poesía. Porque era de verdad y nunca quiso engañarnos con ella, ni engañarse.

          Dejaré algunos versos:

               Tú sigues siendo
               el misterio de las apariciones que nunca aparecen
               pero
               dentro de mí
              alguien
              cambió
              y no volverá a cambiar
              jamás

             Ya no hay llanuras en mis montañas
             ya no hay llanuras y yo
             yo olvido un sótano de recuerdos   dos sótanos llenos
             y persigo sombreros alegres para dejarse olvidar
             aunque ya saben
             los sombreros huyen
             y la alegría
            y los gatos que no nos felicitan.

            Olvido.


       Continúan los versos del poema uno tras otro hablándonos largamente de que lo que tiene dentro de sí es solo un gran dolor. Contándonos que el mundo  está desordenado y que es difícil vivir entre este desorden sin perder la cabeza, por repleta que esté de ideas, de música, de imágenes o precisamente po eso, porque no se adapta bien una cabeza tan llena de ideas, de poesía, a un mundo tan vacío de ideas y de poesía.

       Tú eres la voz de mi silencio
            nunca yo más sumiso.

       Pero me siento triste
            triste como aplauso que no tiene manos
                    como esclavo que olvidó su ira
                    como desierto del que huye el sol
                                 ........


          Merece la pena leer a Pedro Casariego, porque escribió con un gran dolor en las entrañas. Con una soledad en torno a sí que nunca pudo soslayar. Dolor y soledad fueron verdaderos no una fábula para convertir nuestros sueños en pesadillas y luego nada. Quedarse tan tranquilo: Vosotros no entendeis. Esto es literatura. Esto nunca ocurrió... Pero estaba ocurriendo en su corazón y nos lo contó como quien regala una vida. Y el anticipo de una muerte que llegó cuando el peso del mundo se había hecho tan grande que le impedía utilizar otro color que el negro. Cuando comprendió que ya no habría más "Cuadernos amarillo, rojo verde y azul"

                          Que me devoren
                           los lobos
                           y
                           que a tí te
                           devore
                           el tigre impar
                           de la felicidad.


       Esto fue escrito en el cuaderno azul. Y fue escrito para que lo entendieramos los que no sabemos de literatura. Para eso sólo necesitó escribirlo con la verdad. La verdad se entiende siempre o por lo menos se entiende que el escritor no quiso engañarnos con la belleza y nada más. La verdad y la belleza deben ir unidas para que el resultado nos emocione como una obra de arte. Para que el resultado sea una obra de arte.

       Pedro Casariego Córdoba era un gran hombre y un gran poeta. Nunca nos engañó. Yo cuando lo leo es lo que siento. ¡Nunca me engañó!


                         Chity Taboada Pardo

                  

17/3/10

La desdicha de Gil de Biedma

       DIOSES Y MONSTRUOS   (El País, 16, Enero, 2010)


                Ferré, aquel juglar incendiario, aquel músico y cantante con capacidad para alborotar el alma, estaba convencido de que la gente sólo debería conocerse cuando está disponible, a ciertas horas pálidas de la noche, con problemas de hombres, con problemas de melancolía. Consecuentemente, devotos con causa en madrugadas etílicas me habían recitado fervorosamente y con sensibilidad extrema poemas de Gil de Biedma. Me ocurria antes de devorar Las personas del verbo, de buscar frenéticamente todo lo que hubiera publicado este hombre, de saber que iba a convertirse en uno de tus intemporales poetas de cabecera, ideal para estados de ánimo familiarizados con la tristeza o cercanos a la desolación, lúcido y profundo, evocador y amargo, mordaz y conmovedor, siempre inquietante. Alguien como Kavafis y Pessoa, esos buceadores de la soledad, cuyas palabras, imágenes y sentimientos se te clavan perdurablemmente en la memoria, otorgan alivio, asustan, conmocionan, te identifican.

               Sospecho que somos muchos los lectores para los que la obra lamentablemente breve de este hombre representa algo muy especial. Y sentimos curiosidad por saber cosas de una personalidad tan compleja y de una existencia que imaginas llena de pasiones, claroscuros, contradicciones, paradojas y desgarros. Puedes recurrir para ello a su biografía y a los testimonios orales o escritos de los colegas ilustres y de la gente anónima que le trataron. El cine también se ha preocupado de persona tan fascinante y secreta en El cónsul de Sodoma y el resultado me parece lamentable. Dudo que la visión de esta película académica aunque pretendidamente transgresora, acartonada, con aroma a teatro rancio, con personajes, situaciones y diálogos que rezuman tanto énfasis como falsedad, vaya a servir para que las nuevas generaciones busquen a ese poeta siempre cercano que habla de sensaciones de cualquier época. Nada resulta emotivo en los amores bisexuales, exóticos, intensos o frívolos de ese dandy con torturada conciencia de clase. Sus depresiones o su exaltación te dan igual, cada frase que sale de su boca lleva el sello de la afectación y de la brillantrz forzada. Pero si la acción no tiene el menor interés, lo peor es cuando la relamida voz del insoportablemente histriónico Jordi Mollá declama con tono lánguido los poemas del hombre al que intenta inútilmente dar vida, ponerle gesto y voz, retratar las simas de ese espíritu refinado, hipersensible y cínico. Esos versos tan indiscutiblemente hermosos pueden llegar a atragantarse por la engolada forma que utiliza el transmisor al recitarlos. Y entiendes la irritación y los comentarios demoledores de Juan Marsé ante esta cargante película. No se sabe qué opinaría el poeta sobre el pretencioso y vano bioclip que le han dedicado, pero es comprensible que los amigos vivos de Gil de Biedma que aparecen larga o episódicamente en la película transformados en penosas caricaturas pillen un notable mosqueo. No conocí a Carlos Barral. Tampoco he tratado a Marsé ni a Vila-Matas. Todos ellos en posesión de una escritura admirable. Pero hasta el más ingenuo tiene claro que la relación entre su personalidad y los personajes que los representan debe ser inexistente. Como casi todo en El cónsul de Sodoma¨, los retratos de esta gente se sitúan entre la vergüenza ajena y el patetismo. Si haces memoria, descubres que el cine pocas veces ha sido venturoso al adaptar la vida de los grandes escritores. Tampoco ha logrado resultados modélicos al resucitar a los pintores o a los músicos, pero en alguna ocasión, como en la mirada que le dedicó Clint Eastwood a Charlie Parker en la escalofriante Bird, pueden reconocer en la pantalla las esencias, el universo y el arte, del biografiado ilustre.

             Las películas más estimables que he visto sobre escritores son las dos que se realizaron simultáneamente sobre la tortuosa relación de Truman Capote con los asesinos de A sangre fría. Ha habido interpretaciones excelentes, muy por encima de las historias que cuentan esas películas, de actores y actrices como Stephen Fry, Matt Dillon, Johnny Deep, Jason Robards, Nicole Kidman, Judi Dench y Javier Bardem encarnando respectivamente, con credibilidad y talento, a Oscar Wilde, Charles Bukowski, James Barrie, Dashiell Hammett, Virginia Woolf, Iris Murdoch y Reynaldo Arenas. Karen Blixen, alias Isak Dinesen, tuvo la suerte de que un director tan lírico como Sydney Pollack y la abusivamente perfecta Meryl Streep se ocuparan de ella en la preciosa Memorias de Africa. Me he olvidado de lo que le ocurrió a Shakespeare cuando estaba enamorado. Pero va a ser difícil no recordar con irritación a este desdichado Gil de Biedma.

                                   Carlos Boyero.

Nota.: No comparto las opiniones que sobre El cónsul de Sodoma o sobre el actor que interpreta a Jaime Gil de Biedma tiene el autor del artículo. No he visto la película y en líneas generales prefiero los versos a las biografías. Tampoco son de mi gusto algunos adjetivos, sobre todo los acabados en "mente". Pero en general me gustó la forma que Carlos Boyero ha dado a sus puntos de vista. Por eso lo he traido a mi blog. Es la mejor manera de guardar lo que antes hubiera ocupado sitio en algún cajón hasta caerse de viejo.

11/3/10

Tiempos difíciles





                            TIEMPOS DIFICILES


               Era todo tan triste y tan absurdo.
               No vivías apenas. Te colgabas
               de la pared de la melancolía
               y veías pasar las lentas horas
               que hacia nada conducen y hacia nunca.
               Las mujeres te habían retirado
               su protección, los dioses su asistencia
               y la literatura su cobijo.
               Fueron tiempos difíciles aquéllos.


                  Luis Alberto de Cuenca  (Album de recortes)


    

10/3/10

Bla, bla, bla...



Me dicen que has guardado
los trastos de matar.
Yo he tirado los míos.



Chity Taboada Pardo.

  










7/3/10

Buenos deseos




        ¡Ojalá, para cuando diluvie, siempre tengamos un paraguas bajo el que resguardarnos!

        ¡Ojalá seamos capaces de recibir al mal tiempo con una sonrisa!

        ¡Ojalá que los amigos lo sean para siempre!

        ¡Ojalá que nuestras manos estén siempre limpias para tenderlas a los otros!

        ¡Ojalá nuestras manos estén siempre abiertas para dar!

        ¡Ojalá que aunque la vida no sea de color de rosa, el mundo continue siendo de color azul!

        ¡Ojalá que no pensemos que todo esto puede conseguirse sin nuestra colaboración!

        ¡Ojalá al finalizar el día tengamos la sensación de que las cosas son  mejores también 
          gracias a nuestro esfuerzo!

        ¡Ojalá!!!

                              Chity Taboada Pardo