30/12/08

2008:adios



Se va el Año por fin. ¡Déjalo ir! Que no ha sido precisamente de vino y rosas. Que nos deja hechos polvo, porque ni siquiera hay margen para la esperanza de que el que le suceda vaya a ir mejor. Están difíciles las cosas de la economía, el medioambiente huele a podrido y el tono de la naturaleza deviene catastrófico. Hasta el Mediterráneo, ese mar por el que nos llegó el comercio y la lengua, ese mar tan civilizado y culto, se revuelve en olas gigantes y se lleva los paseos orillados de palmeras que tantos alcaldes españoles se sienten orgullosos de haber construído. Hasta la Barcelona olimpica se la va a tragar el mar igual que se tragó el Faro y la Biblioteca de Alejandría. Y que conste que no quiero parecerme a la gaviota popular. Espero saber volar más alto. ¡Poder volar más alto! Por eso, para mí, para los míos, para mis amigos y para todos cuantos de vez en cuando os asomais a esta ventana "bloguera", deseo lo mejor y os pido que ayudemos a irse, con un fuerte empujón, al año 2008, y recibamos con los dedos cruzados a 2009 a ver si, entre todos, somos capaces de deshacer el maleficio y conseguir que el futuro sea mejor de lo que dicen que va a ser. Después de todo, los analistas, hasta ahora, no han estado muy acertados que digamos.

18/12/08

Feliz Navidad

Yo no sé si la Navidad es un tiempo feliz porque desde que dejamos atrás la niñez, vemos aproximarse sus días con un ¡Buf! ¡Qué pereza me da la Fiesta de las narices! ¡Trabajo, trabajo y trabajo! ¡Y encima, un dineral! ¡Puro despilfarro sin sentido! Y nos ponemos a componer la casa para que tenga un aire navideño mientras vamos desgranando protestas en voz alta. Sí. Yo no sé si la Navidad es un tiempo feliz más allá del deseo de que lo sea para todos aquellos a los que quiero. Y por ello el esfuerzo de ponerme a tono y de poner a tono el ambiente de la casa, y el barullo de intentar comprar, para cada uno de los míos, el regalo perfecto que nunca lo será del todo, entre un mar de compradores y de vendedores que piensan como yo en el absurdo en que hemos convertido la Navidad. Pero no quiero olvidar que como siempre me traerá cosas buenas: vendrá Cristina, a la que tanto echo de menos. Estaremos todos juntos de nuevo y eso es verdaderamente felicidad. Así que para todos ese deseo que también me deseo. ¡¡¡Feliz Navidad¡¡¡

17/12/08

CONTIGO


No estás tan sola sin mí.
Mi soledad te acompaña.
Yo desterrado, tú ausente.
¿Quién de los dos tiene patria?
Nos une el cielo y el mar.
El pensamiento y las lágrimas.
Islas y nubes de olvido
a ti y a mí nos separan.
¿Mi luz aleja tu noche?
¿Tu noche apaga mis ansias?
¿Tu voz penetra en mi muerte?
¿Mi muerte se fue y te alcanza?
En mis labios los recuerdos.
En tus ojos la esperanza.
No estoy tan solo sin ti.
Tu soledad me acompaña.
Manuel Altolaguirre

9/12/08

Tres o cuatro versos

Tal vez el mar no sea
otra cosa que el llanto

(cuando muere una estrella),

de todas las estrellas.