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El esfuerzo de nacer, el de morir, no nace del deseo. Ni nacer ni morir son actos libres o elegidos. Ni siquiera los suicidas eligen la muerte sino por un acto involuntario de tristeza extrema que hace que la vida se les vuelva insufrible. Tampoco, pese a lo que opinen algunos bienpensados, parece que seamos dueños de nuestro destino. Nos enamoramos inopinadamente de seres que casi nunca dan el tipo que considerábamos como ideal; enfermamos presas de virus que revolotean a nuestro alrededor y que nos atacan, bichos oportunistas al fin y al cabo, cuando nuestras defensas están bajas. Si la vida empezó en una bacteria, suele terminarse por una bacteria y faltan años de historia y de estudio de la biología y de la astrofísica para ser capaces de entender como funciona el cerebro, y por qué estamos en el universo.
Ricardo Piglia vió un día una mariposa blanca inmóvil sobre la nieve. Sin relieve ni contornos, no se dió cuenta de lo que veía hasta que recuperó esa imagen en un sueño. Entonces la mariposa se hizo real y Piglia pudo contarnos su belleza en uno de sus libros. Soñándola, hubiese podido hacerla volar y salvarla así del frío y de la muerte, pero el escritor no fue capaz de soñar la vida para la mariposa. Ni siquiera para eso fue libre si bien la fijó para siempre, quieta e inmaculada, entre las líneas de una novela.
Tal vez nosotros no seamos más que el sueño de otro que tampoco sabe porque nos sueña, que no puede salvarnos de la vida ni de la enfermedad ni de la muerte, pero que si somos lo bastante hermosos (y esto es subjetivo), nos recuerda durante un tiempo y nos hace protagonistas de una historia que ni siquiera dura la eternidad. Como la mariposa de Ricardo Piglia somos blancos sobre la nieve, y sólo por casualidad nuestro soñador nos hace algunas veces levantar el vuelo.
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3 comentarios:
Perdona que me entrometa, pero quizá en Pontevedra donde mejor puedes conseguir los libros de Javier Cánaves es en Versus, o mejor en Pontevedra, en Michelena. Aunque soy de Las Palmas, soy un habitual de tu provincia y sé bien donde está lo bueno. Con eso no quiero desacreditar a Librouro, una gran librería viguesa y con solera, pero creo en los otros dos sitios podrán tenerlo en stock o encargartelos con presteza.
Un saludo desde el Atlantico que nos baña...
Gracias por la información. Intentaré lo que me indicas "detective amaestrado"
Chity Taboada
Gracias a ti también, Chity, por tus palabras.
De un gusano que sueña que es una mariposa de nieve o viceversa.
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