7/11/08

Un día, un soldado, una batalla

Nunca supo su nombre.
Pero anduvo por calles de tierra
apartando cadáveres,
recordando sus ojos,
y mirando los bosques que ardían,
la nieve a lo lejos,
a lo lejos montañas azules,
caminos sin gente,
viajero sin brújula...
Y de nuevo pensando en sus ojos.
Su adiós sin pañuelo,
la plaza de un pueblo sin niños jugando,
la fuente sin agua que corra,
la nieve cubriendo montañas azules,
las calles de tierra.
Y luego ya sólo sus ojos.

No hay comentarios: